En el salon, con frecuencia se escuchan calificativos que van y vienen, de pared a pared, que llevan escritos mensajes como: " ese no va a entender" " Que va, no lo va a lograr!" "Que raro que no terminó" para referirse a los mismos compañeros y de pronto se siente como recae sobre ellos un sello de tamaño extra grade, que los etiqueta perennemente.
Esta situación hace que la persona quede excluida completamente, sin ánimos de superar sus dificultades, porque su esfuerzo, aunque sea poco, no fue valorado por ninguno, incluso, hay quienes de tanto escucharla se la terminan creyendo y su rendimiento se va desmejorando cada día mas; quedándose anclados en pensamientos como: “si piensan que yo no puedo, para qué me voy a esforzar”.
Como maestra siempre les digo que en algún momento todos lo logran, a su ritmo, cada quien con sus caraterísticas individuales, hay personas que les cuesta más que a otras, que necesitan más de nuestra ayuda, y también puede ser por causa del contexto, o de la actividad asignada, lo que si es cierto, es que no todos aprenden de la misma manera. Por lo que quedarse solo en "etiquetar" a otros, sería como solapar esa actitud con lo evidente, lo que automáticamente cierra todo tipo de posibilidad para continuar con el aprendizaje de ese individuo.
... y lo mas importante, mientras señalamos con un dedo, hay cuatro mas señalándonos a nosotros"
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